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agentes forestales

13/07/2025@12:09:12

La Comunidad de Madrid alerta sobre los peligros de bañarse en zonas no autorizadas, donde el acceso es complicado y existen riesgos como rocas, vegetación, cambios bruscos de profundidad y corrientes fuertes. Además, la calidad del agua no está garantizada, lo que puede acarrear problemas de salud. Para proteger a los bañistas y el medio ambiente, se supervisan estas áreas y se imponen sanciones a quienes incumplen la normativa. Solo hay cuatro lugares habilitados para el baño hasta el 15 de septiembre, donde se implementan medidas de seguridad. Se recomienda precaución al nadar y mantener un entorno limpio, evitando el uso de fuego y vigilando a los niños.

La Comunidad de Madrid ha iniciado una campaña de vigilancia para prevenir incendios forestales causados por acumulaciones de pelusa de chopo. El operativo, llevado a cabo por el Cuerpo regional de Agentes Forestales, inspeccionará más de 100 áreas en la región en las próximas semanas. La pelusa, que puede provocar reacciones alérgicas y es altamente inflamable, se amontona en ciertas zonas, aumentando el riesgo de fuego durante altas temperaturas. Los agentes analizarán la cantidad de pelusa y la vegetación circundante para identificar puntos críticos y coordinar acciones con los Bomberos. Se recomienda a la población extremar precauciones y evitar hacer fuego cerca de estas acumulaciones.

La Comunidad de Madrid prohíbe replantar abetos navideños en espacios naturales para evitar desequilibrios ecológicos, plagas y riesgos de incendios. Se requiere autorización para plantaciones en bosques protegidos. Los árboles pueden ser reutilizados o transformados en abono, y se debe contactar a agentes forestales ante dudas o incidencias.
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La Comunidad de Madrid ha comenzado el control de la oruga procesionaria en más de 65.000 hectáreas de pinares, especialmente en áreas con Pinus pinaster y Pinus halepensis. Este insecto, conocido científicamente como Thaumetopoea pityocampa, ha aumentado su población debido a condiciones climáticas favorables, causando daños significativos a los bosques. La Consejería de Medio Ambiente implementa medidas preventivas y de control, incluyendo la aplicación de insecticidas y la instalación de trampas de feromonas. Se recomienda a la población evitar el contacto con estas orugas y sus nidos, ya que pueden provocar reacciones alérgicas.