La situación en Ucrania no mejora. Las tropas rusas continúan con la ofensiva por tierra, mar y aire, y cada vez son más las ciudades perpetradas por el ejército armado de Putin.
A estas alturas, ya son más de 2,3 millones de personas las que han decidido abandonar su país con el único objetivo de salvar sus vidas. Las guerras son momentos de caos, destrucción, miseria, y los que pagan, siempre son los mismos, los ciudadanos de a pie.
Toda ayuda es poca en esta situación. La humanidad de las personas se ve reflejada a través de sus actos. Un grupo de estudiantes españoles de Erasmus en Poznan (Polonia) se ha puesto manos a la obra para tratar de cooperar con la causa de las familias refugiadas. Su actividad está basada en la recaudación de los fondos de familiares y amigos, compra del material requerido y entrega en puntos de recogida y en centros de acogida de refugiados establecidos en su ciudad.
A través de su Instagram @puente_hacia_ucrania muestran la labor que están desempeñando y solicitan ayuda para los que deseen y puedan contribuir con la causa.
La iniciativa de estos estudiantes de erasmus es solo una de muchas que ya empieza a adoptar la población.