Reducir la velocidad en el recorrido controlado es el objetivo de la implantación de estos radares, según explicaba el Ayuntamiento, con el fin de disminuir la siniestralidad y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
En la ciudad, se han instalado radares de tramo en tres ubicaciones diferentes. La tercera ubicación es la de Sinesio Delgado. Junto a esta, se encuentran otros dos radares: uno de doble sentido en la A-5, con una longitud de 1.735 metros, y otro en la avenida de Córdoba, exclusivamente en sentido salida, con una longitud de 1.026 metros. El radar de Sinesio Delgado es el más largo y el único que cuenta con controles de velocidad intermedios para detectar los vehículos que ingresan por las vías de acceso. La velocidad máxima permitida será de 50 kilómetros por hora.
El radar tiene más de 1,7 kilómetros.
En sentido Ciudad Universitaria, el radar de tramo de Sinesio Delgado abarca un total de 1,7 kilómetros. A pocos metros de la glorieta Piedrafita del Cebrero, ubicada en la zona deportiva de Ganapanes, se encuentra la cámara de inicio. El final del tramo está localizado poco antes de la intersección con la avenida de Miraflores. A la altura de la intersección con la calle Valdeverdeja se encuentra el punto de control intermedio.
El radar de tramo, que se extiende en 1,8 kilómetros, tiene su inicio poco después de la intersección de Sinesio Delgado con la avenida de Miraflores en sentido Castellana. Por otro lado, el final del radar se encuentra antes de llegar a la glorieta de Piedrafita del Cebrero. Además, se ha instalado un punto de control intermedio en la intersección de Sinesio Delgado con la calle Doroteo Benache.
Las multas oscilan entre los 100 y los 600 euros.
Desde el 15 de septiembre, el Ayuntamiento de Madrid ha establecido un periodo de aviso de cuatro meses para asegurarse de que la información sobre este nuevo control llegue al mayor número de ciudadanos y así mejorar la conciencia sobre la seguridad vial en la zona. Durante el periodo comprendido entre el viernes 15 de septiembre y el 14 de enero de 2024, se enviará una carta a todos los titulares de vehículos que excedan la velocidad máxima permitida, informándoles sobre la infracción cometida sin tener que pagar una multa.
La Ley de Seguridad Vial establece que las sanciones por rebasar los límites de velocidad están clasificadas como graves o muy graves. Estas sanciones conllevan multas que varían entre 100 y 600 euros, así como la pérdida de dos a seis puntos en el carné de conducir.
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