Las ayudas están dirigidas a los estudiantes de Educación Infantil, Primaria y Secundaria Obligatoria que asisten a centros educativos financiados con fondos públicos en la región, los cuales ofrecen servicio de comedor. Una vez finalizado el proceso, se ha determinado que más de 103.000 alumnos son beneficiarios; la gran mayoría de las solicitudes que fueron rechazadas no cumplían con los requisitos establecidos, siendo excluidas principalmente por exceder el límite de renta o por no presentar la documentación necesaria que acredite los ingresos familiares.
En el presente año, se han implementado diversas novedades que han hecho posible tanto la agilización de la tramitación como la ampliación del número de beneficiarios. Por un lado, las familias únicamente necesitaban presentar una solicitud que incluía sus datos básicos y otorgaba el permiso expreso para que la Administración regional pudiera verificar el resto de la información necesaria. Este sistema de gestión, desarrollado en colaboración con la Consejería de Digitalización, ha resultado ser un rotundo éxito, permitiendo así acelerar todo el proceso hasta lograr una resolución antes del inicio del curso.
Asimismo, el límite de renta per cápita para poder acceder a la ayuda ha sido duplicado, estableciéndose ahora en 8.400 euros anuales por cada integrante de la familia. Anteriormente, este límite era de 4.260 euros.
Por primera vez, los beneficiarios de la Renta Mínima de Inserción (RMI) o del Ingreso Mínimo Vital (IMV) que tienen su origen en la RMI, recibirán la beca completa. Esto significa que ya no será necesario que paguen un euro diario por acceder a este servicio en los centros educativos públicos.
De igual manera, con el objetivo de hacer el proceso más accesible para las familias, los estudiantes que han recibido la beca este año tendrán la opción de extenderla para los años académicos siguientes. Esto será posible siempre y cuando continúen cumpliendo con los requisitos establecidos para su concesión en el curso 2024/25.