La Comunidad de Madrid ha iniciado este nuevo curso escolar con la implementación de una normativa que prohíbe el uso individual de dispositivos digitales en los niveles de Educación Infantil y Primaria en los centros educativos públicos. Esta medida busca transformar la manera en que los estudiantes interactúan con el material didáctico, priorizando métodos tradicionales como libros y cuadernos.
El consejero de Educación, Ciencia y Universidades, Emilio Viciana, realizó una visita al colegio concertado El Valle, ubicado en el barrio de Las Tablas, para observar cómo se está llevando a cabo esta innovadora iniciativa. En este centro, los alumnos de 5º de Primaria han regresado a las aulas sin sus tablets, que eran parte del equipamiento habitual hasta el año anterior.
Normativa y su Aplicación
En cuanto a los estudiantes de 6º de Primaria, quienes iniciaron un proyecto educativo que incluía un dispositivo personal el año pasado, continuarán utilizándolo durante este curso dentro del marco temporal establecido por el decreto. Este cambio es parte de un esfuerzo más amplio por parte del Gobierno regional para regular el uso de tecnología en las aulas.
Además, la normativa prohíbe a los docentes asignar tareas académicas evaluables que requieran el uso de tablets, ordenadores o teléfonos móviles fuera del horario escolar. Sin embargo, se permite el uso compartido de dispositivos entre dos o más alumnos con fines pedagógicos, siempre bajo la supervisión del profesorado y con restricciones temporales adecuadas a las edades de los estudiantes.
Restricciones según Edades
Para los niños en el segundo ciclo de Educación Infantil (de 3 a 6 años) y en los dos primeros cursos de Primaria, se establece un límite de uso compartido a una hora semanal. Los alumnos de 3º y 4º de Primaria podrán utilizar dispositivos por un máximo de una hora y media semanales, mientras que aquellos en 5º y 6º tendrán permitido usarlos hasta dos horas semanales. Es importante destacar que los más pequeños del primer ciclo infantil deben evitar completamente el contacto con estos aparatos.
En lo que respecta a la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), cada centro educativo tendrá la libertad de decidir sobre el uso individual o compartido según las características específicas del alumnado. Viciana enfatizó que estas medidas tienen como objetivo proteger a los estudiantes y mitigar los riesgos asociados al uso excesivo e inadecuado de pantallas, especialmente entre los más jóvenes.