Quienes han avisado y obtenido resultado han sido los alumnos y alumnas del C.E.I.P. Príncipes de Asturias que han colgado a las puertas del centro, junto al carril-bici, dibujos recordando a los propietarios de perros la importancia de recoger sus excrementos. Porque es una cuestión de educación y porque padres, profesores y estudiantes llevan años sorteando deyecciones al entrar y salir del colegio. Una idea brillante si tenemos en cuenta la situación actual: el paseo está limpio y da gusto caminar con la cabeza alta.
Podría cundir el ejemplo. No estaría mal llenar la valla que rodea el Espacio Cultural Volturno de Prado de Somosaguas de dibujos escolares con extractos del artículo 13 de la Ordenanza Reguladora de Tenencia, Control y Protección de Animales de Pozuelo de Alarcón. Y añadir otros del artículo 11 referido al uso obligatorio de la correa en el parque de la Fuente de la Salud y alguno más del 47 sobre infracciones administrativas (leves de 90 a 300 euros, graves de 300 a 2.400 euros y muy graves de 2.000 a 15.000 euros) en todos los paneles informativos (incluidos los electrónicos) de Pozuelo.
Quizás así el Ayuntamiento ahorraría mucho más en nueve meses; sobre todo en limpieza urbana. Y a lo mejor no tendría que subir el IBI. Quizás así no sería tan peligroso pisar una ciudad en la que hay censados más de 2.700 animales domésticos. Una cifra nada despreciable que multiplicada por las defecaciones diarias se ha convertido en un problema de primer orden. Y aunque hay dueños concienciados, los otros ganan por mayoría y las consecuencias de sus actos son mucho más visibles.
Fuentes municipales han asegurado a enpozuelo.es que se está trabajando en una campaña informativa sobre las molestias que ocasionan unos pocos -y no precisamente animales- a la gran mayoría. Si necesitan apoyo logístico pueden recurrir a los escolares del C.E.I.P Príncipes de Asturias. Ya saben donde les tienen.
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