Así lo revela el estudio que ha realizado la consultora IDC y que ha presentado ayer el director general de Innovación Tecnológica, Alejandro Arranz. "Hoy -subrayó Arranz- los municipios tienen a su alcance múltiples factores que les permiten avanzar hacia la ciudad inteligente, entendida no sólo como la incorporación de tecnología, sino de usarla para innovar y producir cambios sustanciales en el comportamiento de quienes habitan la ciudad".
A la presentación han acudido también los patrocinadores del estudio -BBVA, Ferrovial Servicios, IBM, Microsoft, Sage, Telefónica y Urbiótica- y representantes de los ayuntamientos de Santander y Málaga, quienes junto con los de Madrid, expusieron diversos casos de éxito de implantación de estas tecnologías en sus respectivas ciudades. Por ejemplo, Málaga ha sido pionera en materia de smart grids y Santander realizará en los próximos años un gran proyecto de sensorización de la ciudad.
IDC ha analizado las ciudades españolas de más de 150.000 habitantes, 44 en total, determinando el grado de desarrollo de variables como la sostenibilidad medioambiental, el uso eficiente de la energía, la calidad del transporte o la implantación de la administración electrónica. A partir de estos datos se elabora un índice sintético que mide el grado de implantación de estas tecnologías en las grandes urbes nacionales.
El estudio de ayer ha de servir, en palabras de Arranz, para definir "una hoja de ruta que nos lleve a mejorar nuestras ciudades, aprovechando para ello, las experiencias positivas de la implantación de estas tecnologías en las ciudades más punteras. No es infrecuente que los gobiernos locales vayamos por delante de otras administraciones en la búsqueda de soluciones creativas a los problemas".
El estudio estará disponible para su consulta próximamente en la Web de La Catedral de las Nuevas Tecnologías y en Twitter @lacatedral.