Doney se ha quedado sólo desde el viernes por la tarde cuando bajó Sandy, el segundo trabajador que se subió a la grúa de 40 metros de altura en protesta por la deuda de 150.000 euros que Ploder Uicesa ha contraído con su empresa.
Como cada día se ha desarrollado la manifestación de vecinos, trabajadores y comerciantes en la plaza de las obras de remodelación de Padre Vallet. Sandy ha participado este domingo en la manifestación con sus compañeros. Declara que no ha podido dormir desde que se bajó el viernes porque está muy nervioso pero que, por otro lado, está muy contento de poder disfrutar de sus hijas otra vez. Asimismo manifiesta que lo más duro de vivir a 40 metros es la soledad y soportar el movimiento de la grúa.
Doney lleva trabajando para Jigar S.A. siete años y tiene tres hijos (de 9, 11 y 12 años). Subió para hacer compañía a su compañero Sandy y para pedir una solución. Comenta que "es muy duro estar en esta situación, pero aguantaré como han hecho mis compañeros. Desde aquí arriba da mucha impresión. Además, hace mucho viento y mucho frío". Asegura que seguirá en la grúa hasta que se solucione la situación y Ploder les pague lo que les adeuda.
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