El Ayuntamiento de Madrid ha ejecutado un nuevo proyecto que contempla la recuperación y el acondicionamiento de una parcela municipal situada al norte del arroyo de Pozuelo, en el distrito de Moncloa-Aravaca. Esta iniciativa del Área de Gobierno de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, que dirige Borja Carabante, tiene como propósito no solo hacer accesible el terreno y garantizar su seguridad, sino también preservar sus valores ambientales y consolidar su papel como infraestructura verde urbana.
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha visitado hoy este entorno acompañado por el concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo, y el concejal de Moncloa-Aravaca, Borja Fanjul. Tal y como ha señalado Carabante, con intervenciones como esta, el Ayuntamiento de Madrid apuesta por transformar parcelas municipales actualmente vacantes en espacios funcionales, seguros y verdes para que contribuyan al bienestar de los madrileños.
La recuperación de este entorno, integrado en el patrimonio municipal del suelo, ha contado con una inversión de 1,1 millones de euros y ha permitido la renovación de la masa verde con la plantación de 228 nuevos árboles y 6.644 arbustos. Las obras ejecutadas se alinean con los principios del Bosque Metropolitano, promoviendo que el crecimiento urbano no debe suponer un retroceso de la naturaleza. Por tanto, plantea una red planificada de espacios naturales y seminaturales, diseñados y gestionados para ofrecer servicios ecosistémicos, fomentar la biodiversidad, mejorar la calidad del aire y mitigar los efectos del cambio climático.
Actuaciones que transforman el paisaje urbano
La intervención realizada en esta zona del distrito de Moncloa-Aravaca incluye la ejecución de una red de caminos peatonales, pavimentados con materiales reciclados y técnicas respetuosas con el medio ambiente que facilita el acceso a diversas zonas: estanciales, infantiles y ajardinadas.
La delimitación del espacio se ha resuelto con la instalación de bordillos prefabricados de hormigón en dos modelos, uno que separa zonas verdes de aceras y otro que marca transiciones accesibles entre diferentes materiales sin obstáculos para la movilidad. Además, se ha llevado a cabo la retirada puntual de pavimentos deteriorados para conectar de forma eficiente los nuevos caminos con el viario ya existente.
Gestión eficiente del agua y cuidado del entorno
Una parte importante del proyecto en el entorno de la Colonia de Santa María es garantizar un sistema de drenaje natural, que evite que el agua de lluvia arrastre tierra o materiales fuera de la parcela. Para ello, se han implementado canales filtrantes y depósitos subterráneos que recogerán el agua y permitirán su uso posterior en el riego.
Además, se han incorporado jardines de lluvia, estructuras vegetadas diseñadas para captar y filtrar el agua, usándola después para el riego de las plantaciones adyacentes. Esta solución mejora la resiliencia hídrica del espacio y contribuye al ciclo natural del agua en el entorno urbano.
Por otro lado, la red de riego instalada está pensada para ser eficiente y duradera, utilizando agua de la red existente y distribuyéndola mediante goteo en las zonas verdes y en el nuevo arbolado.
Luz, sombra y descanso
El nuevo espacio cuenta con un sistema de iluminación moderna y eficiente mediante farolas con luz led que garantizan bajo consumo y una buena visibilidad durante las horas nocturnas.
La plantación de 228 nuevos árboles y 6.644 arbustos, seleccionados por su capacidad de adaptarse al clima madrileño y mejorar la calidad del aire, contribuye a la biodiversidad urbana y a embellecer el entorno, además de dar sombra.
En cuanto al mobiliario urbano, se han instalado papeleras y bancos de madera y metal pensados para el uso cotidiano de los vecinos, para el descanso en zonas estanciales y de encuentro. Los niños podrán disfrutar de una zona de juegos con columpios, balancines y otras estructuras diseñadas para su disfrute y seguridad.