En la residencia de mayores Juan XXIII, concertada con la Comunidad de Madrid y ubicada en el barrio madrileño de Aravaca, se produjo un incendio el pasado domingo que resultó en la trágica muerte de tres mujeres. Este centro había sido inspeccionado en dos ocasiones durante el año pasado, en abril y agosto.
Dieciséis personas más resultaron heridas levemente y fueron trasladadas a hospitales "para observación" debido a la inhalación de humo. Las familias recogieron al resto de los residentes o fueron trasladados a otras dependencias de la Comunidad de Madrid.
Según la cadena SER, el acta policial incorporada a la investigación revela numerosas deficiencias en prevención de incendios. En el documento, se describe el primero de los problemas con los que se encontraron: la boca de incendios ubicada en el pasillo principal de la primera planta no funcionaba y después de accionarla, la manguera perdió toda la presión y dejó de expulsar agua en pocos segundos. Al intentar reactivarla, los agentes notaron que el indicador de presión marcaba 0. Además, también añaden que las salidas de emergencia de la residencia estaban bloqueadas y los sistemas contra el fuego no estaban funcionando.
En el acta policial se registra que uno de los agentes verifica cómo desde la segunda planta de la residencia, parte una escalera hacia la planta primera, que desemboca en una puerta de emergencia de salida al exterior "la cual se encontraba bloqueada". Además, constata que en la planta primera, otra puerta de emergencia de salida al exterior también está bloqueada. Asimismo, se observa que no hay luces de emergencia en ninguna habitación y que el pulsador de alarma de incendios no emite señal luminosa ni acústica cuando es accionado. Todo esto dificulta la labor de los agentes para evacuar a los residentes.
Accediendo por la terraza, los agentes tuvieron que forzar la persiana y la ventana corredera para llegar a la habitación donde se originó el incendio. Dentro de la habitación, encontraron a dos personas compartiendo una cama individual. Después de sacarlas al exterior, se descubrió que ambas tenían quemaduras en todo su cuerpo. Lamentablemente, una de ellas ya había fallecido. La segunda mujer requirió maniobras de reanimación.
Según las declaraciones enviadas por Rita Maestre, portavoz de Más Madrid, el Ayuntamiento debe poner a disposición "de manera inmediata las actas, los expedientes y los informes que tenga tanto de la Policía Municipal como de los bomberos". El grupo municipal de Más Madrid solicitará la comparecencia del concejal de distrito de Moncloa-Aravaca y de los responsables en el Gobierno regional encargados de supervisar las residencias. Maestre exige que se depuren responsabilidades y que ningún caso de negligencia quede impune.
"Hasta las últimas consecuencias", exige el Gobierno una investigación.
Este martes, Pilar Alegría, portavoz del Gobierno, ha solicitado a Isabel Díaz-Ayuso, presidente de la Comunidad de Madrid, que se realice una investigación exhaustiva del incendio ocurrido el pasado domingo en Aravaca. Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Alegría expresó su deseo de que se llegue hasta las últimas consecuencias en este caso. Esta petición surge a raíz de un informe de la Policía Nacional que indica que las salidas de emergencia y las bocas de incendio de la residencia estaban bloqueadas.
La portavoz ha recordado que la residencia tiene plazas concertadas con la comunidad que preside Ayuso, tras trasladar su cariño a las familias de las tres mujeres fallecidas, de 90, 93 y 64 años.
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