Los gigantes han regresado a Pozuelo. Mientras se preparaban para el momento histórico los integrantes de peñas y bandas acompañados por socios de la Casa de Extremadura tomaban posiciones al comienzo del pasacalles. Con peluca y tutú alguno correteaba por delante de astados inofensivos y los personajes de La Sirenita se abrían paso al final de la comitiva. Justo donde el caballito de mar tocaba el tambor de La Unión y Las Domingas, con sombrerito de majorette, practicaban twirling.