La Consejería de Educación de perseverar en el plan presentado la semana pasada no solo estarían realizando un grave ataque a la educación pública en el barrio, sino que, además, estaría incurriendo en una ilegalidad. Recordamos que el Real Decreto 132/2010, del 12 de febrero establece que todos los centros educativos deben contar con “Un gimnasio con una superficie adecuada al número de puestos escolares” (Art. 3). La cercanía de un polideportivo municipal a las instalaciones del nuevo instituto no exonera de esta obligación.
Recordamos que el IES Ana Frank lleva un año funcionando en las instalaciones del CEIP Rosa Luxemburgo a la espera de la construcción de su propio edificio. Una solución transitoria que aseguraron que iba a durar tan solo un año, pero que han tenido que prolongar un segundo año más. Los retrasos no solo se deben a problemas con la cesión de la parcela como sabíamos, sino también a la oculta y nefasta decisión de la Comunidad de Madrid de paralizar el primer proyecto de obra del instituto. La licitación de este salió publicada en mayo del 2019 (dos semanas antes de las elecciones autonómicas) y fue paralizada en septiembre de ese mismo año. Durante todo este tiempo la Dirección de Área Territorial Madrid-Centro, dirigida por Coral Báez Otermín, nos ha estado ocultando este hecho, filtrando información falsa sobre un supuesto avance del proyecto y mintiendo públicamente a las familias. El Director General de Infraestructura, Ignacio García Rodríguez, también nos mintió el 15 de julio diciendo que el primer proyecto había quedado desierto y que por eso debían lanzar uno nuevo. Días más tarde él mismo reconocía por escrito que había sido la propia Comunidad de Madrid la que había paralizado la licitación aduciendo a supuestos cambios en las “necesidades de escolarización” que obligaban a sacar una nueva licitación. Lo cierto es que no ha habido ningún cambio en estas “necesidades” y que el segundo proyecto es idéntico al primero en cuanto a capacidad de alumnado se refiere. La única diferencia material es que viene más de un año después, no cuenta con un gimnasio de 600m2 y, por ello, tiene un presupuesto 1.134.000€ inferior.
Es indignante ver estos movimientos de trilero estando a 13 meses del inicio de curso 2021-2022. La Consejería de Educación sabe que no se puede prorrogar un tercer año la estancia del IES Ana Frank en el colegio que les acoge ante la ausencia de espacios. No es momento de perder el tiempo. Pedimos a la Consejería de Educación que rectifique y construya el instituto con gimnasio y el resto de las instalaciones básicas que marca la ley.