Si has sido incapaz de prever la situación y tampoco habías pensado nunca en un fondo de emergencia, recurrir a los créditos rápidos al consumo será tu única salvación a menos que tengas un amigo adinerado dispuesto a darte la cantidad que necesitas (si es tu caso, ¡bien por ti!
El fondo de emergencia es la salvación a ese momento de pánico en el que se suele pensar "¿Y ahora qué hago?". Es esa reserva de dinero que has ido apartando para solventar emergencias económicas de toda índole: derrama de comunidad, un arreglo en casa inesperado, gastos médicos repentidos, avería del coche.
Razones por las que tener un fondo de emergencia
Crear un fondo de emergencia requiere de constancia y ganas. La cantidad dependerá del nivel de vida de cada uno y del poder adquisitivo, pero, por lo general, estaría bien guardar lo que se gasta entre 3 y 6 meses de media. A continuación, se citan las razones por las que es recomendable disponer de un fondo de emergencia.
- Liquidez instantánea
El fondo de emergencia debe estar en una cuenta distinta a donde se ingresa la nómina y se pagan los recibos. La idea es que no se gaste, pero que se pueda acceder a ella de manera inmediata. Esta cuenta corriente no debe penalizarte si se saca dinero, con lo cual hay que revisar bien qué tipo de producto financiero es.
- Sensación de tranquilidad
Los problemas económicos son una fuente de estrés se mire por dónde se mire. Además, se ha demostrado que hace que aparezcan problemas de salud mental, sobre todo después de la pandemia.
- Evita endeudarse
Si se dispone de un fondo de emergencia para solucionar imprevistos, se está evitando otro tipo de endeudamiento como un préstamo. Aunque a veces es la única opción disponible, no hay que olvidar que tienen intereses y hay que devolverlos. Nunca hay que endeudarse por encima de tus posibilidades.
El fondo de emergencia permite también cumplir con otros objetivos si no hay necesidad de usarlo para imprevistos (inversiones varias, un viaje.). Hay que tener claro que, si se utiliza el dinero del fondo, hay que reponerlo en cuanto se pueda para que siga desempeñando su función.
- Revisión del fondo
Lleva el control de la cuenta corriente con frecuencia, ya sea con notificaciones automáticas o entrando de vez en cuando a comprobar el saldo. Hacerlo y ver cómo asciende la cantidad motiva y no hay más gratificación para seguir ahorrando.
Cómo empezar con el fondo de emergencia
Es la hora de preahorrar. Para ello, hay 2 claves importantes. La primera es pagarte primero a ti mismo. De hecho, puedes decirle al banco que automatice una transferencia cada mes a tu cuenta de ahorro por una cantidad realista que decidas. Luego, ten claros tus gastos e ingresos y empieza ahorrando un 5% de los ingresos.
Con estos sencillos pasos se ahorra casi sin darse cuenta y se va creando un fondo de emergencia al que recurrir cuando sea necesario. Evidentemente, cuanto más dinero se meta, más fácil será todo. Con un ahorro del 5% se necesitarán 20 meses para afirmar que se tiene una reserva para un mes.
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