En estos días en los que las tristes noticias consecuencia del bullying llenan negras páginas de los medios de comunicación, los colegios de España están aún más en alerta que nunca en su función de prevenir, detectar y luchar contra el bullying. Uno de ellos, el Colegio Los Robles en
Aravaca, lleva meses preparando la implantación de una figura en la que van a centrar todos sus esfuerzos en materia de prevención del acoso escolar y que acaban de incorporar. Se trata del nuevo cargo de “
Defensor del Estudiante”, que nace para instaurar una figura interna mediadora que arbitre en los conflictos que se puedan generar en el día a día del centro entre colectivos, tanto entre profesores y alumnos, como entre alumnos. Además, es el encargado de vigilar, intervenir y denunciar los posibles casos de acoso que se puedan producir en el colegio. Su competencia se extiende además a la Red para evitar también el denominado Ciberbuylling o acoso en la red.
Para elegir al encargado de esta función en el colegio han tenido en cuenta que fuera un profesional que tuviera un buen “feeling” con el alumnado y gran capacidad de mediación. El Defensor del Estudiante está apoyado por todo el equipo de psicólogos del centro y cuenta además con conocimientos y formación específica para resolver conflictos de acoso.
“Las posibles víctimas tienen que saber que no están solas, que no tienen porqué callar y que nosotros les defenderemos”, apunta
María Díaz, directora del
Colegio Los Robles, quien también explica que el papel del Defensor “no solo será el de atender a los alumnos, escucharles y solucionar los casos de conflicto que se den, sino también el de observar, estar siempre atento, concienciar a los estudiantes y prevenir, ya que siempre es mejor que curar... Su misión, una vez detectado un problema con un alumno, será la de hablar con los estudiantes implicados, sus padres y sus profesores, para encontrar soluciones desde diferentes puntos de vista y en su caso, recomendar a los padres la actuación de algún profesional que corrija o mejore sus comportamientos”.
Cualquier alumno de cualquier curso y en cualquier momento de la jornada escolar puede acudir a esta nueva figura para pedir su ayuda. Pero además han usado la figura de los delegados de clase como puente entre el Defensor y los estudiantes, para que pueda reportarle información general de problemas de acoso. Una forma de facilitar que los alumnos se animen a poner en conocimiento este tipo de casos ha sido la instalación de un buzón para realizar denuncias anónimas, que se investigarán a fondo.
Para agilizar toda la gestión de todos los procesos el Defensor del Estudiante ocupa un lugar en el organigrama que depende directamente de la Dirección. Entre los planes próximos del Defensor está formar e informar a los diferentes colectivos implicados en el colegio sobre cómo prevenir y actuar en estos casos. Para ello organizará jornadas informativas para los alumnos, padres y profesores con la participación del Ayuntamiento y su policía municipal y de especialistas en la materia.