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Con Javi en la plaza del Pueblo
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Con Javi en la plaza del Pueblo

viernes 28 de agosto de 2015, 07:00h
A diferencia del protagonista de la canción de Pablo Carbonell uno de los fundadores de la Quedada Generacional sí se llama Javier (González). Aunque para muchos es El Rubio. Ahora que su nostálgica reunión -y la de Juanma, Óscar y Pachón- va a cumplir diez años me ha parecido buen momento para compartir charla y risas con el ingeniero y vigente campeón regional de fútbol del C.F. Pozuelo en la categoría de Veteranos. Lo mejor ha sido cuando me ha contado que el actual entrenador del Real Madrid, Rafa Benítez, fue su profesor de gimnasia en el colegio Buen Consejo.
Javi con su padre hace cuatro décadas
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Javi con su padre hace cuatro décadas
Con tan sólo ocho años se vino a Pozuelo. Móstoles comenzaba a crecer y la proximidad de su barrio a la carretera de Extremadura preocupaba a sus padres que sabían que el niño pensaba más en el balón que en su propia seguridad. Su pasión por el fútbol nace en su más tierna infancia. Poco después de hacerse la foto subido a la silla con el peto setentero. Y sigue intacta tras pasar por los Escolapios de Irineo y el Parque Pozuelo.

A Javi le brillan los ojos cuando habla del equipo de veteranos del C.F. Pozuelo -compañeros, mujeres e hijos- con el que acaba de quedar campeón de la Comunidad de Madrid por segundo año consecutivo y ganar el Torneo de Llanes. Son "su otra familia". A la verdadera la adora. Eso se nota cuando se refiere a su hermano pequeño y a su hermana mayor, con la que se lleva once meses y con la que compartió aventuras en la granja Priégola y Vespino en los ochenta, y de sus tres sobrinos. También cuando rememora el grave accidente de coche que sufrió su madre y que le hizo replantearse muchas cosas. A la hora de pensar en el futuro siguió los pasos de su padre y se convirtió en ingeniero técnico agrícola en la especialidad de industrias alimentarias. Al terminar hizo el curso puente para obtener la titulación de ingeniero agrónomo y nada más comenzarlo le contrataron como Director de Calidad en aceitunas Barruz -con aparición televisiva en Saber Vivir- donde llegó a ocupar el puesto de Director de Fábrica. Pero volvamos a la infancia que, como diría El Rubio, es lo que mola.

- ¿Qué recuerdos tienes de tu llegada a Pozuelo a comienzos de los ochenta?

- La verdad es que me acuerdo del campo. Todo era campo. Nos vinimos a vivir a una urbanización al final de Los Cerezos justo al lado de la granja Priégola. Las vacas pastaban al lado de nuestra casa y más de una vez nos escapábamos a la vaquería con la intención de aprender a ordeñar. Aquí habíamos venido buscando tranquilidad y la encontramos. Prácticamente hasta la llegada de la M-40 y el Hipercor. La intención de mis padres era matricularme en Escolapios pero no había plazas. El día que acompañé a mi madre a ver el colegio sólo me fijé en los campos de fútbol. En Móstoles teníamos un pabellón para jugar a todo y aquí había no uno sino varios campos. Quería jugar allí y lo conseguí aunque no fuí alumno del centro hasta BUP. El hermano Irineo me hizo las pruebas y entré en el equipo (de otro parecido habían salido Martín Vázquez y Butragueño). Mientras, estudiaba en el Buen Consejo y ¿Sabes quién era mi profesor de gimnasia? Rafa Benítez, el entrenador del Real Madrid.

Le digo a Javi que no tenía ni idea de que el mister de los blancos había dado clases en un colegio de Pozuelo. Y después le suelto ¿Le volviste a ver?¿Crees que si te lo encontraras ahora te reconocería? A lo primero me dice que sí, que cursaba primero de bachillerato cuando coincidieron en un partido en el que su equipo perdió 4-1 con uno de las categorías inferiores del Real Madrid. Benítez era su entrenador y El Rubio metió el único gol que consiguieron marcar los suyos. Pero aquel día los ojeadores tenían un bautizo. A lo segundo hace una mueca, se ríe y sugiere que igual si le habla de Pozuelo.

Vespino para dos

Pozuelo es uno de los centros de gravedad del fundador rubio de la Quedada Generacional. El otro es Prioro en León. Aquí ha crecido y ha vivido las mejores fiestas del mundo. Allí se escapa varias veces al año en busca de sus raíces maternas y de un paisaje infinito. Aquí y allí es de sobra conocido. Porque tiene don de gentes y le gusta involucrarse y poner en marcha cosas nuevas. En Prioro llevó nuevos aires al Club Social (Teleclub) organizando campeonatos de Tute, cine infantil y conciertos para jóvenes. Implicando a todo el que se cruzaba a su paso como los chicos de Tregua. Tiene como Alejandro Sanz el corazón partío... por cierto lo último que ha hecho aquí ha sido organizar con otros compañeros de vestuario el primer Torneo de Veteranos de Fútbol 11 en las próximas Fiestas de la Consolación que contará con la participación de los clubes Valdebebas, Atlético de Madrid, Carabanchel y, por supuesto, Pozuelo.

Como motos. Vamos como motos. Otra cervecita. Y hablando de motos. TZR, CBR, NSR ¿Por qué nos acordamos tan bien de los modelos de hace más de veinte años? Porque muchos de nuestros amigos se desplazaban así por Pozuelo. Sobre todo los fines de semana. Javi y su hermana en Vespino pero también había Vespas trucadas y otras de mayor cilindrada. Como otra canción todas las motos blancas -negras, rojas y hasta rosas- iban al mismo lugar. Las podías ver aparcadas en fila delante de la puerta de los lugares de moda. Le recuerdo al entrevistado el efecto dominó cuando caía una y él que siempre le robaban el tapón de la gasolina. Y que siempre tenía la luz naranja. "Como era un vehículo compartido cada uno ponía una ficha de gasolina para sus desplazamientos -como mucho 100 pesetas- y en más de una ocasión tuve que bajar la cuesta de mi casa hasta la gasolinera a pedales".

- ¡Qué tiempos aquellos! ¿Cómo era la movida pozuelera?

Buenos, buenos. Esos en los que nos dejaban salir hasta las diez de la noche (risas). Cuando Pozuelo era un gran pueblo repleto de gentes que había nacido y que hacían vida aquí y no en Madrid. Antes del boom de la Avenida de Europa nos conocíamos todos; con el 70% de los de tu generación hablabas y al otro 30% le conocías de vista. Pozuelo estaba dividido en dos zonas, la Estación con El Andén y las Fiestas del Carmen -repletas de chiringuitos y chiringuiteros- en las que podíamos llegar más tarde a casa y el Pueblo con lugares inolvidables como Begoña o Sadra para reponer fuerzas ¡Qué hamburguesas las de Goyo!¡Y aquellos croissants rellenos! y los bares tan cerca unos de otros: El Norte, Popy, Fonda, Batucada, Güchi, Reyes, Sonia, Chopo, Funky... la movida pozuelera estaba en cuatro calles. Con porrones y futbolín. Recuerdo que el primer litro de cerveza que compré con mis amigos fue en la taberna de El Maño que estaba cerca del cine Dalia y nos lo dieron cerrado. No veas para abrirlo (risas).

El correo electrónico y las botas

Esos años también fueron los años de universidad. Javi estudió Ingenieria Técnica Agrícola y Agrónomos. Trabajó como Director de Fábrica en una empresa con sede en Fuenlabrada que tenía una flota de ocho camiones repartiendo varios días a la semana por toda la Comunidad de Madrid. Fue pionera en la implantación de zonas de encurtidos y aperitivos en El Corte Inglés. Exportaba a muchos países y tenía a ochenta personas contratadas. "Pero abrimos una nueva fábrica Barruz en el peor momento y compramos maquinaria a un alto precio, luego vino la crisis y con ella los despidos, incluído el mío".

Reconoce que lo pasó mal pero ahora se considera un privilegiado. Porque tiene un empleo que le gusta y que le permite trabajar desde casa -un pisito con vistas a la plaza de la Coronación- con lo que eso supone. Se sigue dedicando a lo suyo sólo que ahora en una empresa valenciana de aditivos e ingredientes alimentarios; Emilio Peña S.A. Quedan pocos minutos de grabación y lo nuestro es un no parar. Así que...

- Me falta preguntarte por la Quedada Generacional. Este año la décima ¿Cómo lo ves ahora desde la distancia?

- Lo veo bien. Los primeros años tenían algo más de la esencia con la que nació; con un correo electrónico en el que hacíamos un llamamiento a los nostálgicos. Lo redactamos en casa de Juanma y recuerdo que Óscar decía todo el rato "leelo y dime... si a tí te llega esto... ¿Tu irías?" Desde aquella cena de amigos ha pasado una década y lo que comenzó como algo pequeñito se ha hecho muy grande. Los años de la calle Norte y la plaza de la Coronación fueron increíbles y al cambiar de sitio y de día la Quedada algunos amigos dejaron de venir pero llegaron más vecinos. Ahora es diferente pero las ganas de reencontrarnos todos y la ilusión permanecen intactas. Creo que eso es lo más importante.

A El Rubio no le veremos este año por la décima. Igual se pasa a escuchar a La Unión. Le habría encantado posar en el photocall y ver en directo a Los Toreros Muertos. Pero un compromiso deportivo con los veteranos del Pozuelo, en San Vicente de la Barquera, se lo impide. Le echaremos de menos y confiaremos en sus botas. En las de fútbol. Las otras acaba de colgarlas tras unos días recorriendo la montaña leonesa.


  • La vespino compartida


  • Juanma, Javi, Óscar y Pachón, los promotores de la Quedada Generacional de Pozuelo


  • Juanma, Javi, Óscar y Pachón con un amigo y Fernando, el cantante de Modestia Aparte


  • El equipo de Veteranos del C.F. Pozuelo celebrando su reciente triunfo en el Torneo de Llanes (Asturias)


  • Javi con sus padres y sus hermanos

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