La Modificación del Plan General para su puesta en marcha se aprobará inicialmente en Junta de Gobierno en diciembre.
El Plan RESIDE para la Protección del Uso Residencial en Madrid persigue tres objetivos: acabar con la pérdida de población del centro de la ciudad y ampliar la oferta residencial, ordenar la oferta turística y mejorar la convivencia entre vecinos y visitantes.
El Ayuntamiento de Madrid no otorgará licencias para viviendas turísticas dispersas en edificios residenciales del centro histórico; tampoco en planta baja con acceso independiente como se permite hasta ahora.
Fuera del centro histórico, se incluye como novedad que las licencias de alojamientos turísticos se concederán sólo para aquellos que tengan acceso independiente.
Por primera vez se admite la transformación de equipamientos dotacionales privados, obsoletos y con algún tipo de protección para que se transformen en viviendas de alquiler asequible y/o coliving con la obligación de rehabilitar el inmueble.
En edificios residenciales no ubicados en calles comerciales podrá haber pisos turísticos siempre que todo el uso del inmueble se destine a esta actividad; sólo se otorgará la licencia durante un plazo de 15 años y después volverá a ser para uso residencial
Madrid ofrecerá incentivos urbanísticos para transformar edificios de oficinas en residencial
Se protege el comercio local prohibiendo su transformación en pisos turísticos en el centro histórico y también en viviendas en las principales vías comerciales