El emprendedor e inversor crea una start-up que ayuda a nadadores a mejorar un 15% su eficiencia de nado apoyándose en tecnología y ofrece cursos grupales y clases individuales para aprender la metodología Cliswim.
La propuesta Cliswim se basa en motores contracorriente que permiten trabajar la eficiencia hidrodinámica usando los principios de mecáncia de fluidos; proyecciones instantáneas de los ejercicios, que son íntegramente grabados, mediante un innovador software de visualización; piscinas con cámaras de alta definición; y un sistema de comunicación mediante el cual el entrenador instruye en vivo desde la piscina al nadador.
Además de una técnica segura, los formadores enseñan a nadar disminuyendo la resistencia al avance y generando una propulsión que provenga del movimiento de todo el cuerpo en el agua